Martes 16 de abril de 2024
→ Ver pronóstico

  • 16°C
  • H: 100%
  • P: 1005
  • V: Oeste

Me piden que escriba un artículo sobre educación, no académico, simple, entendible, de divulgación como candidata. Yo le sumo: como candidata a consejera escolar.
Primero un breve contexto, es imposible escribir de algo sin él y más aún sobre educación.

Un contexto devastador

Vivimos en un espacio de tiempo extraordinario, impensado, devastador, que nos da una precisa alerta de mayores tragedias si no prestamos atención y atendemos, lo que la naturaleza y el medio ambiente nos están comunicando hace ya muchos años.
La pandemia, la profunda crisis ecológica y social, la concentración de la riqueza y la consecuente profundización de las desigualdades en el mundo entero, donde sobran cosas, pero no se distribuye nada, son diferentes indicadores de un solo problema: “las fuerzas generadas por la economía técnico-científicas en el desarrollo capitalista, son lo bastante poderosas como para destruir el medio ambiente, fundamento material de la vida humana” (HOBSBAWM, 1995)
El desprecio por la vida de los que menos tienen, se refleja cotidianamente en infinidad de acciones de gobiernos y corporaciones que manejan el mundo. Estas son solo algunas de las cuestiones que nos atraviesan como seres humanos y nos condicionan en nuestro hacer cotidiano.

Cada decisión o propuesta, en el espacio que sea que habitemos, conlleva la elección clara de un modelo de sociedad, una sociedad donde los derechos son disfrutados por unos pocos en desmedro de muchos o, una sociedad diversa, atenta al cuidado medio ambiental, con distribución social, donde vivamos y se cumplan los derechos de todos.
Y aquí sí, hablemos de educación y pongamos la vara alta, muy alta, recordemos que el derecho a la educación en nuestro país es una construcción social, política, histórica e institucional que adopta una dimensión jurídica formal, instituida por la ley y consagrada por la Constitución y otra dimensión que efectiviza este derecho en condiciones de igualdad y justicia social o al menos debería hacerlo.

Educación como derecho

Las luchas para legitimar el derecho a la educación se desarrollaron en diferentes etapas de nuestra historia, dan cuenta de grandes transformaciones políticas y otras tantas mutaciones en las formas de articular la protesta social. Multiplicidad de acciones colectivas, imprescindibles gremios y sindicatos docentes, fuerzas sociales y actores que muestran la complejidad de los sujetos políticos que surgen de allí para dejarnos con sus luchas y protestas la certeza de que hay perspectivas de futuro.

Considero que hay, al menos, algunos puntos imprescindibles para comenzar a concretarlo. En orden de importancia, es necesario el aumento, al menos paulatino, del Presupuesto educativo. Nos cansamos de escuchar que la educación es una cuestión de Estado, pues bien, el porcentaje que se destina en el presupuesto Nacional y Provincial al Sistema Educativo es una decisión política, es la prueba fehaciente y concreta de la importancia que cada gobierno le da a esa responsabilidad que la constitución le destina. Durante años el porcentaje destinado a educación no alcanzó al 1,5% del PBI, a partir del 2004 se elevó al 6%, entre 2016 y 2019 lo bajaron a 4,60%. Igualmente es necesario al menos duplicarlo.

Deudas históricas y actuales

Las últimas leyes dictadas ley de Educación Nacional 26.206 y la Ley de Educación de la Pcia de Bs A 13.688, son , en mi opinión, muy buenas y en los primeros diez años de su implementación se avanzó mucho, pero para dar cumplimiento y llevar a cabo lo que debe hacerse, se necesita más presupuesto, porque faltan cargos, faltan edificios escolares, falta conectividad. Las deudas para con el sistema y quienes lo pueblan y lo sostienen son muchas y los embates de la derecha para quedarse con el presupuesto educativo, a través de la privatización de la educación en todos los ámbitos, son también muchos y consecuentes , no sólo en nuestro país, en el mundo entero.
Sin el presupuesto necesario, no hay derecho a la educación que pueda ser cumplido.
Recordemos que también impactaría, en la necesaria jerarquización del trabajo docente y la supervisión y la evaluación permanente, necesaria ésta última, para replantear contenidos y estrategias didácticas desde la mirada crítica de las prácticas cotidianas.

El presupuesto es también la llave del crecimiento y mejoramiento de los edificios escolares, el mobiliario y los materiales necesarios para la enseñanza de las diferentes áreas que conforman currícula escolar.
Hay infinidad de variables que podríamos tomar para plantear desde allí una mejora del aprendizaje y la enseñanza, según el nivel, la modalidad o el espacio desde dónde la educación se imparta. En general, los argentinos opinamos sobre educación cotidianamente, siempre tomándola como la llave hacia el mejoramiento de la sociedad.
Con respecto a esos mejoramientos, las respuestas que se dan suelen ser antagónicas, el campo educativo es un espacio de lucha cultural, de tensiones sobre contenidos y formas de enseñar. El poder hegemónico intenta llevar un discurso único para la construcción de una única realidad. En los últimos años en nuestro país avanzamos peligrosamente en la construcción de esa hegemonía, que nos aleja de la posibilidad de construcción de una
verdadera democracia plural.

En contraposición a lo dicho anteriormente, pienso que la mayoría de los docentes luchamos por ideas y valores que realmente sustenten la ampliación de derechos y una mayor y mejor participación de todas las comunidades educativas en lo referente a cuáles son los valores que deberíamos contraponer a los que hoy nos dominan, hay un autor que hace veinte años los planteo y los hago míos en este escrito (DA SILVA, 1995):
“La cooperación en vez de la competencia; la convivencia democrática en vez del autoritarismo y la jerarquía; la conciencia crítica en vez del conformismo, la docilidad y la sumisión; la comprensión de las diferencias humanas en vez de las diversas categorías de prejuicio; la solidaridad y la convivencia, en vez de la acumulación y el consumismo; la igualdad y justicia en vez de la dominación y el control”

Nota: Las opiniones de este artículo son responsabilidad de la autora

Publicado el miércoles 8 de septiembre de 2021

Lujan en linea se reserva el derecho de anular los comentarios que incluyan contenido ofensivo, inapropiado o sin la verdadera identidad del usuario. Este sitio no es reponsable de los contenidos vertidos en el espacio de comentarios. Este espacio está ideado para comentar sobre el tema de cada nota. Comentarios sobre otras temáticas podrán ser eliminados.