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Monseños Agistín Radrizani, a favor de la política.

Monseñor Agustín Radrizzani, a favor de la política. (Foto: AICA)

El Arzobispo de Mercedes – Luján, Agustín Radrizzani dijo que la acción de la Iglesía no debe reducirse sólo a las sacristías y justificó sus conceptos acerca de la actividad política.
«La política es necesaria! Pero para comunicar valores auténticos» aseguró.
Sus palabras fueron expresadas durante una charla con motivo de los 25 años de democracia que el jefe pastoral brindó en el Instituto del Profesorado de la Ciudad de Mercedes.

«Tal vez, antes de seguir con el tema que nos convoca, sea conveniente dejar sentado qué hace un pastor de la Iglesia, un obispo, dando una charla sobre la democracia ¿eso no es ‘meterse en política’?” señaló.

En ese sentido, explicó que “Jesucristo es el único que revela -muestra- al hombre su verdadera dimensión, no reducida al efímero horizonte terrenal” y aclaró que “por eso la Iglesia, prolongación de la presencia, el mensaje y la obra de Jesucristo, en cuanto defensora y promotora de los derechos de la persona humana, tiene una palabra autorizada sobre todo lo que atañe al hombre y facilite u obstaculice la consecución de su finalidad, que es la que Dios ha puesto a su alcance: la salvación eterna, y nada menos que la felicidad junto a Él”.

Sin embargo, advirtió también: “Tan peligroso como el querer reducir la acción de la Iglesia a las sacristías, es la concepción, en no pocos religiosos incluso, de que la política es inútil. ¡La política es necesaria! Pero para comunicar valores auténticos, que no habría que etiquetar de ‘católicos’ y por lo tanto aceptables solo por quienes comparten la fe, sino valores sustentados en la verdad, que está en correspondencia con la naturaleza del hombre y por lo tanto con su dignidad, ya que allí esta escrito su ‘“deber ser’”.

El arzobispo se refirió especialmente al “estado de derecho”, como “la conocida división de poderes que hace al equilibrio justo en el ejercicio de la autoridad”. Precisó que “en este estado de derecho es soberana la ley y no la voluntad arbitraria de los hombres” y destacó que “es fundamental el componente moral de la representación política”.

Advirtió asimismo que hay “deformaciones y que muchas veces se ponen fundamentos falsos, que irremediablemente generan en la sociedad su autodestrucción. Vemos claramente que aunque se proclamen con gran solemnidad los derechos inviolables de la persona, a menudo se contrapone, en los hechos, una trágica negación. En esto, la religión, y en particular el cristianismo, constituye un insustituible factor de cohesión y, con su universalidad, invitpua al diálogo, a la apertura y a la colaboración armoniosa”.

A continuación monseñor Radrizzani puntualizó “algunas preocupaciones” que señalaban los obispos en Aparecida: “como lo son el avance de ‘diversas formas de regresión autoritaria por vía democrática que indican que no basta una democracia puramente formal, donde los procedimientos electorales sean limpios, sino una democracia verdaderamente participativa y con valores genuinos”; también mencionó “la corrupción en la sociedad y el estado, involucrando a los poderes legislativo y ejecutivo en todos sus niveles y que alcanza también al sistema judicial”, el “crecimiento de la violencia en todas sus formas”. Y agregó que “hoy asistimos con estupor a una formidable crisis financiera mundial, con su amenaza de recesión y por lo tanto de desempleo y mayor pobreza y marginación, generadas por la perdida de la confianza, de la credibilidad, motivada por las deshonestidades de los manejos económico financieros”.

Después de esta enumeración, se refirió expresamente a “la familia” como “un perjudicado fundamental ante toda esta problemática mencionada”, “con la lógica consecuencia en sus miembros de carencias profundas, que le impiden encontrar la plena realización del fin, diluyéndose o resquebrajándose en el egoísmo consumista del ‘sálvese quien pueda’”.

“Todo esto -aseguró-, lejos de generar desazón e impotencia, significa grandes desafíos que reafirman los grandes objetivos de la política: la búsqueda del bien común, en la verdad, con una preocupación prioritaria por los más pobres y desposeídos”.

Fuente: AICA

Publicado el miércoles 5 de noviembre de 2008

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