Los 100 años de la Casa Municipal
Por Jorge Juan Cortabarría
(Publicado: 4/6/10 )
(Por Jorge Juan Cortabarría)
La Municipalidad de Luján empezó a funcionar el 26 de enero de 1856 en el edificio levantado para Casa Cabildo y Cárcel de la Villa de Nuestra Señora de Luján, iniciado en 1772 y finalizado en 1796 ó 1800.
En 1886 se cambió la estructura orgánica de la Municipalidad en virtud de una Ley Orgánica impulsada por el entonces gobernador Carlos Alfredo D´Amico, creándose la división entre un Departamento Deliberativo, a cargo de un cuerpo colegiado llamado Concejo Deliberativo (a partir de 1891 se llamará Concejo Deliberante) y un Departamento Ejecutivo unipersonal, a cargo de un Intendente Municipal. Este cambio no implicó más que la salida del Juzgado de Paz de la ex Casa Capitular, por falta de espacio.
En 1897, siendo intendente municipal el comerciante mitrista Jacinto Sein, los dos departamentos de la Municipalidad de Luján dejaron la ya centenaria Casa Cabildo y pasaron a un edificio que alquilaron a don José Meneghetti donde hoy se halla el Correo Argentino, frente a la plaza Colón.
El 6 de marzo de 1906, siendo intendente municipal don Juan B. Barnech (entonces radical)y con vistas al Centenario de la Revolución de Mayo, el Concejo Deliberante sancionó una ordenanza autorizando la construcción de una Casa Municipal, cuyo costo no debía exceder de 90.000 pesos moneda nacional. Poco después se empezaron las obras de la actual Casa Municipal sobre un terreno vendido a precio módico por el comerciante y alarife catalán Jaime Palet, autor del antiguo frente del Cementerio Municipal (1857), de la Columna a Belgrano (1858) y del antiguo edificio de la Escuela de Varones, entre otros. Los planos del edificio fueron confiados a los entonces arquitectos de la basílica, el ingeniero Ulrico Courtois y el arquitecto Fernando Moreau.
He aquí el texto de dicha ordenanza:
“Art. 1º. Autorízase la construcción de un edificio destinado a Casa Municipal de un costo que no deberá exceder de noventa mil pesos moneda nacional, pagaderos en cuotas anuales en la forma que el D.E. lo juzgue conveniente y se votará en los presupuestos de cada año.
“Art. 2º. Facúltase al D.E. para correr con todo lo concerniente a esta obra: planos, edificación, dirección técnica, etc., de acuerdo con las prescripciones de la Ley Orgánica.
“Art. 3º. Nómbrase a los vecinos señores Octavio Chaves, Eduardo G. Oliver y José Terrén para formar la comisión fiscalizadora a que se refiere el artículo 55 de la ley ya citada.
“Art. 4º. Comuníquese a la Intendencia a sus efectos.
“Luján, marzo 6 de 1906.
L. AZPEITIA
Presidente
MARCELINO CORNET
Secretario interino”.
El 13 de mayo de 1906, día de la Virgen de Luján entonces, se colocó la piedra fundamental con el padrinazgo del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Ignacio Darío Irigoyen, que había asumido el cargo el primer día de dicho mes, y de doña Elena Torres de Muñiz, fundadora del barrio Santa Elena, viuda del ingeniero José María Muñiz y nuera del doctor Francisco Javier Muñiz.
La inauguración del edificio tuvo lugar el 24 de mayo de 1910, oportunidad en que se repartió una medalla conmemorativa. Dos días después la colectividad francesa, por conducto del presidente de la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos, don José María Dominici, le entregó una araña eléctrica a la Municipalidad. El intendente Juan G. Kaiser agradeció con un discurso. En la planta baja de la Casa Municipal se cantó el “Himno de Riego” y en la escalinata don Antonio Seijo, en nombre de los inmigrantes españoles, entregó el reloj que sería colocado en el frente de la sede comunal y cuya donación fue resuelta por la asamblea de la Asociación Española de Socorros Mutuos el 27 de febrero del mismo año, siendo presidente don Carmelo Yangüez. La colectividad italiana, por su parte, donó, por medio de una Comisión Italiano Pro Centenario que presidía don Luis Gogna (vicecónsul de Italia en Luján) las dos estatuas que están en el inicio de la escalera externa.
Hacia 1929, siendo inténtenle municipal don Federico Fernández de Monjardín, se modificó la fachada del edificio comunal, despojándolo de los adornos típicos de su estilo original porque se pensaba imponerle un estilo neocolonial, el mismo que don Enrique Udaondo le estaba dando a los pabellones que se iban construyendo en el Museo Colonial e Histórico y que se darían a los edificios del Balneario Parque (1933-1935) y a las recovas de la avenida Nuestra Señora de Luján (1937).

Foto tomada del Sitio Oficial de la Municipalidad de Luján -- (www.lujan.gov.ar)
Publicado el viernes 4 de junio de 2010