Martes 15 de julio de 2025
→ Ver pronóstico

  • 21°C
  • H: 68%
  • P: 1012
  • V: Noreste

Vivimos tiempos maravillosos y difíciles a la vez. Maravillosos, porque estamos siendo testigos y actores de hechos históricos globales que tal vez modifiquen el curso de la historia. Difíciles, porque nadie tiene herramientas previas para este momento, todos y todas estamos aprendiendo sobre la marcha.

El ser humano en situaciones límites tiene múltiples posibilidades de respuestas. La mitología y la literatura de todas las culturas y tiempos relatan cómo en esos momentos mostramos lo peor y lo mejor de nosotros mismos. Básicamente existen tres grandes tendencias: La negación, el escape individual y el pánico. Cada una representa extremos de un abanico de respuestas posibles.

Ejemplos a no seguir

En esta semana de cuarentena vimos muchísima gente negadora, yéndose de vacaciones, mintiendo, falsificando permisos o no aceptando límites. Tontos y tontas que piensan “A mí no me va a pasar…”, “esto es todo mentira…”, “esto es para la gilada…” y tantas otras estupideces.

También aquellos que desesperados buscan salvarse solos, aquellos que rompen el contrato social de solidaridad y empatía. Son los que llenaron el tanque de sus dos autos y 6 bidones “por las dudas…”, los que compraron 20 kgs de harina, 20 kgs de azúcar y 10 botellas de alcohol en gel. El prójimo les importa muy poco. El gran Macedonio Fernández (1874-1952) les escupiría el alma describiéndolos como “personas que por 20 guitas y un prólogo pueden comer un hígado…”

Por último aparecen quienes sucumben frente al miedo y su poderosa energía. El miedo se contagia como el coronavirus, “de mente a mente y de corazón a corazón”. El miedo no es sonso pero mucho miedo nos hace sonsos y la exacerbación irracional del miedo conduce al Pánico.

En ese estado tenemos pensamientos mágicos e irracionales, que llevan a conductas individual y socialmente peligrosas. Pero también nos conduce a la parálisis, al no saber qué hacer frente a la crisis. En pánico sentimos y no pensamos, creemos que cualquier receta es válida para calmar nuestra ansiedad descontrolada y es allí en donde podemos ser presas fáciles de inescrupulosos u oportunistas.

Stress y sistema inmune

La ciencia médica posee toneladas de libros y nuevas investigaciones que explican la relación entre el stress, como una respuesta fisiológica ante duelos y situaciones de ansiedad y angustia y por ende su influencia en el sistema inmunológico. Sencillamente podríamos decir que la producción de numerosos tipos de hormonas se ven alteradas por el stress. Y el cerebro como la gran fábrica de hormonas que es, está también afectado.
Ahora bien, si estamos nerviosos, ansiosos, viendo malas noticias todo el día, angustiados por el contador de muertos a nivel mundial, en suma, si estamos con altos y sostenidos niveles de stress estaremos debilitando a nuestro sistema defensivo. Es decir estamos aumentando nuestra vulnerabilidad y las probabilidades de contagiarnos de cualquier cosa, algo poco oportuno en estos momentos.

Respuesta Individual

Debemos ser muy inteligentes en estos meses. Filtrar las noticias, no caer en la sobre-información, y mantener lo más posible nuestras rutinas diarias. Si me siento mal y angustiada, no es un pecado! Somos seres humanos no robots o computadoras perfectas y estables todo el tiempo. Hablar de lo que sentimos es una gran herramienta.
No descuidar la actividad física no solo nos fortalece cardiovascularmente sino que nos distrae sanamente, alejándonos por un rato de pantallas. Para meditar no hace falta raparse ni ponerse “en loto”. Parar la pelota un rato por día respirando suave y lentamente, contemplando lo que tenés a tu alrededor es meditar. En tu patio, en el balcón, en tu pieza o en el baño, no debe haber excusas. Por último para evitar más intoxicaciones podemos almorzar y cenar sin la tele y con agua en las jarras, ese detalle sería maravilloso.

La Gran vacuna Social

La humanidad carece aún de una vacuna contra el coronavirus y eso dificulta y agiganta la crisis. Pero existe una vacuna testeada hace miles de años, con una efectividad probada en pandemias, en guerras, en catástrofes y hasta puede funcionar en ataques alienígenas. Está compuesta por dos elementos de fácil acceso pero de difícil aceptación: EMPATIA y SOLIDARIDAD.
Todo grupo humano que responde como manada, en donde cada individuo se asume como integrante necesario y no suficiente de algo más grande e importante que sí mismos, sale adelante.
Todo grupo humano que es capaz de ponerse en la piel del otro, del prójimo, del más cercano, entenderá fácilmente sus necesidades y por ende la comunicación y la cooperación entre próximos es efectiva. Ese grupo también sale adelante.
Debemos aprovechar esta oportunidad para ser mejores de lo que éramos en enero de 2020. Más empatía y solidaridad para nosotros como familia, como parejas, como amigos o hijos en particular y para el resto de nuestra sociedad en general. Felizmente hay muchas argentinas y argentinos que están juntando dinero, están cociendo barbijos y batas, otros están fabricando novedosas máscaras y antiparras, médicos, enfermeras y policías que están durmiendo 4 horas. Gracias a todos ellos podremos salir adelante.
Algo de esto estuvo en el horizonte discursivo del papa Francisco en la bendición del viernes pasado: “Nos dimos cuenta que somos frágiles y estamos desorientados, pero al mismo tiempo, importantes y necesarios. Estamos llamados a remar juntos. Nadie se salva solo.”

Publicado el viernes 27 de marzo de 2020

Lujan en linea se reserva el derecho de anular los comentarios que incluyan contenido ofensivo, inapropiado o sin la verdadera identidad del usuario. Este sitio no es reponsable de los contenidos vertidos en el espacio de comentarios. Este espacio está ideado para comentar sobre el tema de cada nota. Comentarios sobre otras temáticas podrán ser eliminados.