Los investigadores del asesinato del teniente Juan Carlos Cáceres, sospechan que durante el tiroteo, el policía logró herir de muerte a uno de sus atacantes, cuyo cuerpo podría haber quedado yaciendo en cercanías del lugar.

Durante la jornada de ayer, la policía montó un operativo rastrillaje entre Open Door y Manzanares para buscar datos que corroboren o descarten la hipótesis.

En primera instancia, se detectaron manchas de sangre muy importantes que determinarían la ferocidad del tiroteo y la posibilidad que 1 ó 2 de los delincuentes hayan recibido disparos.

Según los datos que obran en poder de los investigadores, el delincuente herido de gravedad habría muerto a consecuencia de uno de los disparos, y sus propios compañeros se habrían encargado de «desahcerse» del cuerpo en la zona rural, para evitar complicaciones en la huída.

Asimismo, estiman que otro habría recibido uno o más balazos, aunque habría sobrevivido. Este sujeto es buscado intensamente.

Publicado el martes 14 de abril de 2009