El lujanense que produjo el accidente en Vicente López sigue detenido
Manejaba una Surán
Había estudiado en nuestra ciudad y en Capital Federal.
Un lujanense fue el conductor del auto que impactó al vehículo de Silvia Cabrera, en su Chevrolet Agile la acompañaba Rosa Pedercino, la docente fallecida en Vicente López.
Rosa está grave, pero estable, «evoluciona favorablemente» informaban desde el Hospital de Vicente López, donde permanece internada.
Sucedió cerca de las 2.30 de la madrugada, cuando las amigas estaban esperando el cambio de semáforo en la esquina de Maipú y Haedo, sentido a Capital Federal, en el partido de Vicente López.
Un Volkswagen Suran embistió al Chevrolet por detrás, con toda la fuerza de los más de 100 km/h a los que venía por Maipú desde San Isidro, donde ya había protagonizado un primer choque en la parte en la que Maipú se llama Santa Fe, a la altura de Márquez. En efecto, a raíz de ese incidente, y según se pudo reconstruir a través de las imágenes de las cámaras de seguridad municipales, se desató una persecución entre el conductor del Suran y otros dos vehículos, un Honda Civic y un Toyota Corolla, que iban detrás de él «para reclamarle los papeles».
Este enfrentamiento vial los condujo, a toda prisa y sin medir riesgos, hasta la esquina donde ocurrió la segunda colisión, con el desenlace fatal. Aunque los primeros testigos indicaron que estos tres vehículos venían «corriendo picadas», desde el Municipio de Vicente López indicaron que las cámaras de seguridad ubicadas a lo largo de la traza de la avenida tomaron imágenes del primer choque y la posterior y consecuente corrida.
El dato que aportó todavía más indignación a todos los que fueron conociendo la noticia, es el estado de los tres conductores, que presentaban un nivel de alcohol en sangre superior al permitido (0,5 g/l). El de la Suran, Tomás Núñez Aboy (27), el que provocó la muerte de Cabrera, el test de alcoholemia arrojó que conducía con 1,7 g/l de alcohol en sangre, tres veces más del máximo por ley.
Por su parte, quien iba al mando del Honda Civic, Nicolás Laitano (27) también dio positivo, con 1,6 g/l de alcohol. El tercer conductor, del Toyota, era su amigo Lucas Pechin (29) y con 1,5 de alcoholemia.
El caso quedó a cargo del fiscal de Vicente López, Alejandro Guevara, que ordenó detener a los jóvenes en la causa que se abrió por homicidio culposo. Ambos se alojaban en la comisaría 2° de ese partido. En tanto, familiares de los acusados y de la víctima ofrecieron detalles de lo ocurrido tan distintos como el día y la noche.
Mariela Cabrera, hermana de la víctima fatal, repite que los policías que trabajaron en el lugar le aseguraron que a su hermana la dejaron sola. «Son unos asesinos, haya sido una picada o una persecución a mi hermana la mataron y la dejaron tirada. Se fueron todos», denunciaba. «La persona que la chocó se bajó del auto y se fue corriendo, y cuando lo encontraron decía que el coche no era de él. Son unos cobardes, destruyeron una familia», sentenció.
Elena, la mamá del conductor del Honda, desmiente esa versión y asegura: «Mi hijo y su amigo se quedaron en el lugar del accidente esperando la llegada de la policía».
Tomás Núñez Aboy, el conductor
Tomás Nuñez Aboy, de 27 años, causó el choque trágico en la avenida Maipú. El joven, de zona Norte, tenía actividades vinculadas al periodismo y trabajaba en una consultora de finanzas internacional, en Capital Federal. Luego de culminar sus estudios secundarios en el colegio bilingüe San Patricio de Luján, había estudiado periodistmo en TEA, negocios deportivos en la UCA y tenía un programa deportivo en la AM 830.
Fuente. Clarín
Publicado el viernes 20 de enero de 2017